ESPECTÁCULOS
La nueva exponente de la música típica.
Por Redacción EFE
En 2015, su pasión la llevó a perfeccionar su arte vocal en la Escuela de Música Típica Ñico Lora, en el Centro de la Cultura de Santiago, donde no solo afinó su técnica, sino que también se integró a ‘Los Hijos de Lupe’, una agrupación típica que encarnaba el alma musical de la región.
Una nueva exponente de la música típica dominicana nació en Santo Domingo el 9 de mayo de 1998. En el corazón de la vibrante capital dominicana, vino al mundo una niña, destinada a convertirse en una figura del perico ripiao. Es hija de Zenón Valerio Recio, conocido en los círculos musicales como Lupe Valerio, un virtuoso del acordeón originario de Restauración, y de Ana M. Calcaño, cuyas raíces se hundían en la fértil tierra de Nagua. Apenas transcurrieron treinta días desde su nacimiento cuando fue trasladada a Santiago, la ciudad que se convertiría en su hogar y en la cuna de sus sueños artísticos.
En el seno de una familia donde la música fluía como el agua de un manantial inagotable, creció rodeada de melodías y ritmos que marcaron el compás de su infancia. A los doce años, la chispa del interés se encendió en su interior, y con el acordeón como herramienta y su voz como expresión, decidió seguir la senda de su padre. Lupe Valerio no solo le heredó su talento, sino que también se convirtió en su mentor, guiando cada nota y acorde en el desarrollo de su prodigiosa habilidad.
En 2015, su pasión la llevó a perfeccionar su arte vocal en la Escuela de Música Típica Ñico Lora, en el Centro de la Cultura de Santiago, donde no solo afinó su técnica, sino que también se integró a ‘Los Hijos de Lupe’, una agrupación típica que encarnaba el alma musical de la región.
Un giro inesperado sucedió en 2016 cuando emigró a Estados Unidos. Este cambio de escenario la apartó temporalmente de su vocación musical, pero su pasión nunca se extinguió. En 2021, el llamado del arte fue más fuerte que cualquier barrera y retomó sus prácticas musicales con renovado ímpetu.
El destino la llevó de regreso a su tierra natal en marzo de 2023, momento en el cual decidió abrazar su carrera musical con la determinación de una veterana y la frescura de una novata. Con visión y talento, fundó su propia agrupación típica, bautizándola con el nombre de ‘Rubali Valerio – El Rubí del Acordeón’, bajo la experta dirección de su padre y maestro, Lupe Valerio. El debut oficial de este ensamble musical, anticipado con gran expectación, se fijó para el 14 de octubre de 2023, fecha que promete ser un hito en la historia de la música dominicana.
Por Redacción EFE
En 2015, su pasión la llevó a perfeccionar su arte vocal en la Escuela de Música Típica Ñico Lora, en el Centro de la Cultura de Santiago, donde no solo afinó su técnica, sino que también se integró a ‘Los Hijos de Lupe’, una agrupación típica que encarnaba el alma musical de la región.
Una nueva exponente de la música típica dominicana nació en Santo Domingo el 9 de mayo de 1998. En el corazón de la vibrante capital dominicana, vino al mundo una niña, destinada a convertirse en una figura del perico ripiao. Es hija de Zenón Valerio Recio, conocido en los círculos musicales como Lupe Valerio, un virtuoso del acordeón originario de Restauración, y de Ana M. Calcaño, cuyas raíces se hundían en la fértil tierra de Nagua. Apenas transcurrieron treinta días desde su nacimiento cuando fue trasladada a Santiago, la ciudad que se convertiría en su hogar y en la cuna de sus sueños artísticos.
En el seno de una familia donde la música fluía como el agua de un manantial inagotable, creció rodeada de melodías y ritmos que marcaron el compás de su infancia. A los doce años, la chispa del interés se encendió en su interior, y con el acordeón como herramienta y su voz como expresión, decidió seguir la senda de su padre. Lupe Valerio no solo le heredó su talento, sino que también se convirtió en su mentor, guiando cada nota y acorde en el desarrollo de su prodigiosa habilidad.
En 2015, su pasión la llevó a perfeccionar su arte vocal en la Escuela de Música Típica Ñico Lora, en el Centro de la Cultura de Santiago, donde no solo afinó su técnica, sino que también se integró a ‘Los Hijos de Lupe’, una agrupación típica que encarnaba el alma musical de la región.
Un giro inesperado sucedió en 2016 cuando emigró a Estados Unidos. Este cambio de escenario la apartó temporalmente de su vocación musical, pero su pasión nunca se extinguió. En 2021, el llamado del arte fue más fuerte que cualquier barrera y retomó sus prácticas musicales con renovado ímpetu.
El destino la llevó de regreso a su tierra natal en marzo de 2023, momento en el cual decidió abrazar su carrera musical con la determinación de una veterana y la frescura de una novata. Con visión y talento, fundó su propia agrupación típica, bautizándola con el nombre de ‘Rubali Valerio – El Rubí del Acordeón’, bajo la experta dirección de su padre y maestro, Lupe Valerio. El debut oficial de este ensamble musical, anticipado con gran expectación, se fijó para el 14 de octubre de 2023, fecha que promete ser un hito en la historia de la música dominicana.
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