OPINIÓN: Mi punto de vista sobre la reforma fiscal
Las Actuales RD/ Artículo Opinión
Por Héctor Rodríguez Pimentel
RD. Una reforma fiscal eficiente y equitativa en la República Dominicana debe equilibrar la necesidad de aumentar las recaudaciones fiscales con la protección de los sectores más vulnerables. Aquí hay algunos elementos claves que debería incluir:
1. Ampliación de la base tributaria: Reducir la evasión fiscal y la economía informal mediante la implementación de sistemas más efectivos de monitoreo y control. Esto podría incluir la digitalización de la administración tributaria y la simplificación de los procesos de declaración y pago de impuestos.
2. Impuestos progresivos: Incrementar la progresividad del sistema tributario asegurando que los impuestos a la renta y al patrimonio sean más altos para los sectores de mayores ingresos. Esto incluye ajustar las escalas del impuesto sobre la renta y establecer o aumentar impuestos sobre la riqueza, naturalmente tomando medidas seguras y eficientes para disminuir la elución y evasión fiscales.
3. Reducción de impuestos indirectos: Disminuir la dependencia de los impuestos indirectos (como el ITBIS) que tienden a ser regresivos y afectan desproporcionadamente a los pobres. En su lugar, se podría aumentar la tasa de los bienes y servicios de lujo, asegurando que los productos básicos tengan tasas de ITBIS reducidas o estén exentos.
4. Incentivos a la inversión y el empleo: Crear incentivos fiscales para las empresas que inviertan en áreas estratégicas como la tecnología, infraestructura (sobretodo vial, viviendas e hidráulicas) y educación, y que fomenten la creación de empleos de calidad. Esto puede ayudar a estimular la economía sin sacrificar la recaudación fiscal.
5. Gasto público eficiente y transparente: Asegurar que los ingresos fiscales se utilicen de manera eficiente y transparente. Esto incluye fortalecer aún más la rendición de cuentas y la lucha contra la corrupción, y enfocar el gasto público en áreas esenciales como educación, salud e infraestructura, que benefician directamente a los más pobres.
6. Reformas administrativas: Mejorar la capacidad y eficiencia de la administración tributaria, seguir invirtiendo en tecnología y capacitación para el personal encargado de la recaudación y el cumplimiento fiscal. Una administración tributaria más eficiente puede reducir la evasión, que en algunos tributos se calcula cerca del 60%, y aumentar la recaudación sin necesidad de incrementar las tasas impositivas.
7. Políticas de protección social: Complementar la reforma fiscal con políticas de protección social robustas que mitiguen los posibles impactos negativos en los sectores más vulnerables, esto debe incluir programas de transferencias directas, subsidios focalizados y mejoras en los servicios públicos esenciales.
8. Consulta y participación ciudadana: Involucrar a la sociedad civil, al sector empresarial privado y otros actores relevantes en el diseño e implementación de la reforma fiscal para asegurar que las políticas reflejen las necesidades y prioridades de todos los sectores de la sociedad.
Estas medidas pueden ayudar a crear un sistema fiscal más justo y eficiente, que impulse el desarrollo económico y social de la República Dominicana sin aumentar la carga sobre los más pobres.
9. Recorte de incentivos actuales: Reformar o eliminar ciertos incentivos fiscales que no han producido los resultados esperados es una estrategia válida para mejorar la eficiencia y equidad del sistema tributario.
Pondremos un solo ejemplo que aplicaría para algunos otros incentivos, el caso de la Ley de Cine 108-10 de la República Dominicana, si después de 14 años no ha fomentado significativamente la industria del cine y ha implicado un sacrificio fiscal considerable, se podrían considerar las siguientes acciones:
a) Evaluación integral del impacto: Realizar una evaluación exhaustiva y transparente del impacto de la Ley de Cine 108-10. Esta evaluación debería considerar los beneficios económicos, culturales y sociales generados frente al costo fiscal involucrado.
b) Rediseño de incentivos: Reformar los incentivos fiscales para que sean más efectivos y específicos. Esto podría incluir la introducción de condiciones más estrictas para acceder a los beneficios fiscales, como la creación de empleos locales, la inversión en infraestructura cinematográfica o la producción de contenido que promueva la cultura dominicana.
C) Limitación de beneficios: Reducir la duración de los incentivos fiscales a un período más corto y con revisiones periódicas para asegurar que los beneficiarios continúen cumpliendo con los objetivos establecidos. Por ejemplo, revisar y ajustar los incentivos cada 5 años.
d) Focalización de recursos: Dirigir los recursos fiscales liberados hacia otros sectores o programas que puedan tener un mayor impacto económico y social. Por ejemplo, fomentar la educación y formación técnica en áreas relacionadas con la producción audiovisual, o invertir en infraestructura que beneficie a la comunidad cinematográfica en general.
e) Transparencia y rendición de cuentas: Aumentar la transparencia y la rendición de cuentas en la administración de los incentivos fiscales. Publicar informes regulares sobre los beneficiarios, el monto de los incentivos otorgados y los resultados obtenidos.
f) Apoyo no financiero: Complementar o sustituir los incentivos fiscales con otras formas de apoyo no financiero, como la promoción internacional del cine dominicano, el establecimiento de festivales de cine locales e internacionales y la creación de fondos de financiamiento específicos para proyectos innovadores y de alto impacto cultural.
g) Consulta con el sector cinematográfico: Involucrar a la comunidad cinematográfica en el proceso de reforma para asegurarse de que cualquier cambio tenga en cuenta las necesidades y realidades del sector. Esto puede ayudar a diseñar incentivos más efectivos y que cuenten con el apoyo de los actores clave.
Implementar estas acciones puede ayudar a reorientar los recursos fiscales de manera más eficiente, asegurando que los incentivos realmente contribuyan al desarrollo de la industria cinematográfica dominicana y a la economía del país en general.
Estas medidas señaladas para los incentivos que actualmente se ofrece al sector cinematográfico podrían ser aplicadas a los demás sectores, con sus particularidades, tales como el turismo, zona franca y demás, claro está sin que ello implique en ningún caso “matar la gallina de los huevos de oro”, se trataría de reorientar esos incentivos y sacrificios fiscales en beneficio del crecimiento sostenible del país.
Por Héctor Rodríguez Pimentel
RD. Una reforma fiscal eficiente y equitativa en la República Dominicana debe equilibrar la necesidad de aumentar las recaudaciones fiscales con la protección de los sectores más vulnerables. Aquí hay algunos elementos claves que debería incluir:
1. Ampliación de la base tributaria: Reducir la evasión fiscal y la economía informal mediante la implementación de sistemas más efectivos de monitoreo y control. Esto podría incluir la digitalización de la administración tributaria y la simplificación de los procesos de declaración y pago de impuestos.
2. Impuestos progresivos: Incrementar la progresividad del sistema tributario asegurando que los impuestos a la renta y al patrimonio sean más altos para los sectores de mayores ingresos. Esto incluye ajustar las escalas del impuesto sobre la renta y establecer o aumentar impuestos sobre la riqueza, naturalmente tomando medidas seguras y eficientes para disminuir la elución y evasión fiscales.
3. Reducción de impuestos indirectos: Disminuir la dependencia de los impuestos indirectos (como el ITBIS) que tienden a ser regresivos y afectan desproporcionadamente a los pobres. En su lugar, se podría aumentar la tasa de los bienes y servicios de lujo, asegurando que los productos básicos tengan tasas de ITBIS reducidas o estén exentos.
4. Incentivos a la inversión y el empleo: Crear incentivos fiscales para las empresas que inviertan en áreas estratégicas como la tecnología, infraestructura (sobretodo vial, viviendas e hidráulicas) y educación, y que fomenten la creación de empleos de calidad. Esto puede ayudar a estimular la economía sin sacrificar la recaudación fiscal.
5. Gasto público eficiente y transparente: Asegurar que los ingresos fiscales se utilicen de manera eficiente y transparente. Esto incluye fortalecer aún más la rendición de cuentas y la lucha contra la corrupción, y enfocar el gasto público en áreas esenciales como educación, salud e infraestructura, que benefician directamente a los más pobres.
6. Reformas administrativas: Mejorar la capacidad y eficiencia de la administración tributaria, seguir invirtiendo en tecnología y capacitación para el personal encargado de la recaudación y el cumplimiento fiscal. Una administración tributaria más eficiente puede reducir la evasión, que en algunos tributos se calcula cerca del 60%, y aumentar la recaudación sin necesidad de incrementar las tasas impositivas.
7. Políticas de protección social: Complementar la reforma fiscal con políticas de protección social robustas que mitiguen los posibles impactos negativos en los sectores más vulnerables, esto debe incluir programas de transferencias directas, subsidios focalizados y mejoras en los servicios públicos esenciales.
8. Consulta y participación ciudadana: Involucrar a la sociedad civil, al sector empresarial privado y otros actores relevantes en el diseño e implementación de la reforma fiscal para asegurar que las políticas reflejen las necesidades y prioridades de todos los sectores de la sociedad.
Estas medidas pueden ayudar a crear un sistema fiscal más justo y eficiente, que impulse el desarrollo económico y social de la República Dominicana sin aumentar la carga sobre los más pobres.
9. Recorte de incentivos actuales: Reformar o eliminar ciertos incentivos fiscales que no han producido los resultados esperados es una estrategia válida para mejorar la eficiencia y equidad del sistema tributario.
Pondremos un solo ejemplo que aplicaría para algunos otros incentivos, el caso de la Ley de Cine 108-10 de la República Dominicana, si después de 14 años no ha fomentado significativamente la industria del cine y ha implicado un sacrificio fiscal considerable, se podrían considerar las siguientes acciones:
a) Evaluación integral del impacto: Realizar una evaluación exhaustiva y transparente del impacto de la Ley de Cine 108-10. Esta evaluación debería considerar los beneficios económicos, culturales y sociales generados frente al costo fiscal involucrado.
b) Rediseño de incentivos: Reformar los incentivos fiscales para que sean más efectivos y específicos. Esto podría incluir la introducción de condiciones más estrictas para acceder a los beneficios fiscales, como la creación de empleos locales, la inversión en infraestructura cinematográfica o la producción de contenido que promueva la cultura dominicana.
C) Limitación de beneficios: Reducir la duración de los incentivos fiscales a un período más corto y con revisiones periódicas para asegurar que los beneficiarios continúen cumpliendo con los objetivos establecidos. Por ejemplo, revisar y ajustar los incentivos cada 5 años.
d) Focalización de recursos: Dirigir los recursos fiscales liberados hacia otros sectores o programas que puedan tener un mayor impacto económico y social. Por ejemplo, fomentar la educación y formación técnica en áreas relacionadas con la producción audiovisual, o invertir en infraestructura que beneficie a la comunidad cinematográfica en general.
e) Transparencia y rendición de cuentas: Aumentar la transparencia y la rendición de cuentas en la administración de los incentivos fiscales. Publicar informes regulares sobre los beneficiarios, el monto de los incentivos otorgados y los resultados obtenidos.
f) Apoyo no financiero: Complementar o sustituir los incentivos fiscales con otras formas de apoyo no financiero, como la promoción internacional del cine dominicano, el establecimiento de festivales de cine locales e internacionales y la creación de fondos de financiamiento específicos para proyectos innovadores y de alto impacto cultural.
g) Consulta con el sector cinematográfico: Involucrar a la comunidad cinematográfica en el proceso de reforma para asegurarse de que cualquier cambio tenga en cuenta las necesidades y realidades del sector. Esto puede ayudar a diseñar incentivos más efectivos y que cuenten con el apoyo de los actores clave.
Implementar estas acciones puede ayudar a reorientar los recursos fiscales de manera más eficiente, asegurando que los incentivos realmente contribuyan al desarrollo de la industria cinematográfica dominicana y a la economía del país en general.
Estas medidas señaladas para los incentivos que actualmente se ofrece al sector cinematográfico podrían ser aplicadas a los demás sectores, con sus particularidades, tales como el turismo, zona franca y demás, claro está sin que ello implique en ningún caso “matar la gallina de los huevos de oro”, se trataría de reorientar esos incentivos y sacrificios fiscales en beneficio del crecimiento sostenible del país.
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