Por Víctor Eddy Mateo VásquezLas organizaciones políticas son entes activos de la vida pública. Sus actores no cesan en las actividades, unos procurando el poder, otros tratando de mantenerlo. El pasado domingo dos hechos fueron notables: la proclamación de la Constitución del 27 de octubre de 2024 con la presencia del presidente Luis Abinader, quien promovió su modificación, y la elección de las principales autoridades del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Asimismo, se sabe que La Fuerza del Pueblo (LFP) que preside el expresidente Leonel Fernández también está próximo a elegir nuevas autoridades, aunque para nadie es un secreto que la presidencia recaerá nuevamente en el doctor Fernández. Lo cierto es que los tres partidos mayoritarios según las últimas elecciones llevan agendas muy activas aun cuando falta casi cuatro años para el certamen.
En ese sentido, es importante esbozar lo que prevé el panorama político partidario en lo adelante:
Partido Revolucionario Moderno (PRM)
Ya decidido y materializado el hecho de que el presidente de la República no procurará otro mandato anteriormente prohibido y ahora reforzado, se espera que al pasar de los meses la lucha interna de los “presidenciables” tome color. Un gran reto le espera al primer mandatario para lidiar entre el gobierno y el partido, ya que se entiende que dentro de unos años asuma como presidente del PRM, con lo cual se catapultará como líder absoluto de esa organización, cuestión que ya ejerce, aunque no de manera formal como autoridad partidaria.
Su liderazgo se debe a varias razones, pero, la primordial es que desde 2014, Alianza Social Dominicana (ASD), organización política que lideró su padre, fue cedida por su familia para formar el hoy gobernante PRM. Otro factor no menos importante, es la cantidad de agradecimiento de su partido por las designaciones que durante sus gobiernos habría hecho. Sin duda que influirá en el próximo candidato o candidata presidencial del partido de cara al 2028.
La Fuerza del Pueblo (LFP)
Hasta el momento, no se discute la idea de que el expresidente Fernández buscará nuevamente la Presidencia de la República. Pese a voces externas más que internas promueven a su hijo Omar Fernández, actual senador por la plaza política más importante del país, lo cierto es que su accionar no da a entender que será rival de su padre. Pese a ser un legislador activo y tener presencia en las comunidades de su jurisdicción, la experiencia de su padre quien ha sido tres veces presidente, primaría para la coyuntura de 2028.
Además, un factor que podría aprovechar LFP y toda la oposición, es la cantidad de desencanto que generan los segundos períodos consecutivos, ante la imposibilidad del gobernante de turno complacer a dirigentes internos y externos a su organización, así como lo poco atractivo que convierten los presidentes cuando están próximos a dejar el poder.
Por consiguiente, el expresidente Fernández, en su calidad de expresidente y virtual candidato presidencial de su partido, esos adeptos tienen mayor posibilidad de aglutinarse en su entorno. Por ahora luce un partido sin diatribas internas. La cohesión es clave a presente y futuro.
Partido de la Liberación Dominicana (PLD)
En la actualidad, resulta ser la organización que más ha gobernado entre las tres mayoritarias, lo que le permite exhibir y comparar gestiones con el actual gobierno. Recientemente se llevó a cabo su Congreso ordinario, catalogado por la opinión pública como exitoso. El expresidente Danilo Medina repite en la presidencia de la organización, pero hay un nuevo secretario general y otros miembros del órgano de decisión política.
Hasta ahora solo el experimentado Francisco Javier García se promueve como candidato. Su postulación ha caído bien a nivel nacional, según reportes de sus actividades. Los dirigentes lo asumen como el conocedor de las estructuras y la base. Se prevé que Juan Ariel Jiménez sea impulsado por una corriente interna. El joven político goza de buena imagen a lo interno y externo de su organización, pero tendría que realizar un gran trabajo político de contacto.
Por su parte, el expresidente Medina con su experiencia partidaria y de gestión de gobierno, sin duda que pondrá todo su empeño para que de ahora en adelante el partido asuma un nuevo rumbo y recupere su espacio perdido. Según una encuesta reciente, la organización ha recuperado fuerzas y se coloca en un porcentaje mucho mayor que el obtenido en mayo del presente año.
Opción Democrática (OP)
En los últimos certámenes, OP ha jugado un rol activo, sobre todo, en la zona metropolitana. Pese a que su principal activo político, el exdiputado Juan Horacio, no resultó reelecto como legislador, hace pocas semanas, tras un proceso interno, su partido le dio el espaldarazo para que se convierta en su presidente. Con ello, se fortalece su imagen y sin duda alguna se proyecta como posible candidato presidencial para las elecciones de 2028.
Asimismo, un punto a favor de la organización política es que quien fue su principal fundadora, Minou Tavárez Mirabal, no ha sido un obstáculo para el crecimiento de nuevas figuras. De hecho, recientemente se colocó a un lado para que Juan Horacio emergiera como principal líder de su partido.
En fin…
Al paso de los días, muchos acontecimientos irán impactando el espectro político nacional. Por ahora, la presión la tiene el gobierno, puesto que está en la mira de todos. Lo ideal es que mida bien sus pasos y que sepa interpretar el sentir del pueblo. Ya despejado el camino, no estaría mal que eligiera candidato presidencial a más tardar 2026. No cualquiera podrá sustituir la figura del presidente. Eso la oposición lo sabe y le sacará provecho, porque a diferencia de los “presidenciables”, algunos de los opositores que aspirarían a 2028 ya tienen experiencia de Estado. La política es cíclica; no se debe subestimar al contrincante.
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